13 de junio de 2009

Un lio de cojones

Hola M..., he decidido ir a Madrid, en primer lugar porque quiero aclarar las cosas con la familia, y en segundo lugar para tener el libro de escolaridad conmigo. No tengo la ESO terminada, el asunto es que soñé que me lo estaba sacando, y me levanté con verdaderas intenciones de apuntarme y sacarlo de una vez.
Ya estoy apuntado, osea que no voy a dar marcha atrás como hice con lo de sacarme el carnet de conducir, y ya van dos veces las que mando a tomar por culo el puto carnet. Sí M..., el puto carnet de mierda me hará falta, no ahora, ahora puedo ir caminado, en guagua, o como sea, a cualquier sitio. Yo sé porque no me saco el carnet, es porque no me meto de lleno, porque no le pongo empeño, así es la verdad.
El otro día hablaba con un amigo y le comentaba por encima mis discrepancias familiares, o lo que es lo mismo, no le dije absolutamente nada, salvo que me llevaba mal y ya está. Pues bien, él decía que la distancia agrieta el alma de las personas (no dijo eso exactamente claro), y que era normal. Lo que no es normal es que ciertos acontecimientos los estaba esperando, aunque uno no quiere darse cuenta y prefiere pensar que son todos muy buenos (me refiero a mi hermana y al novio, nunca a mi madre y mi padre, ya que sé perfectamente como son y no los llamo buenos en ese sentido) y por eso tienen a media familia endeudada.
Y así es M..., así es como terminé enterándome, aunque me consta que el último, de que el agua y la luz de la casa de mis padres, donde ellos no viven porque están mi hermana y el novio, la factura de teléfono, internet, las fiestas en la casa del pueblo, las fiestas en la casa donde crecí, y las fiestas fuera de casa (ya que son muchos tipos de fiesta y no es lo mismo en un lugar que en otro, o eso dice mi primo cuando va como una cuba, va puesto hasta las cejas, o hasta el culo de pastillas), en gran parte, todas estas cosas son financiadas con caridad. Sí, con una caridad impresionante, característica de los padres que quieren lo mejor para sus hijos y, por eso me piden mil euros (y eso que llevaba un mes y medio en el paro, mi cuenta no ascendía de los... en fin que importa), supongo que para alguna fiesta de fin de año, o para pagar la letra del coche nuevo de mi hermana ya que mi padre está como avalista (la verdad es que mi hermana no es lista, es una espavilá). Y eso que se iban a casar hace un año, en el 2008 decían, claro que de producirse esa boda, yo, no estoy invitado, pues ya se encargó el novio de joderlo todo cuando me llamó un buen día por teléfono. Tito me llaman todos ellos, o mejor dicho, fue mi abuela Luciana quien me llamaba así.
Y Tito me dijo por teléfono el muy idiota, ... y que él no me iba a dirigir la palabra en la vida. Y es que una verdad como un templo duele, duele como una herida abierta que sangra, y sangra, y no deja de sangrar hasta que no la tapas con algo, aunque ese algo sean voces e insultos (prefiero que me grite porque así sé que está mosqueado, muy mosqueado, y más le mosqueaba yo con mi tono sin altibajos, digamos sosegado ante tal vendaval comunicativo).
Yo por aquel entonces había conocido a una mujer, de la cual ahora nadie sabe nada, pero que en su día tuvo una fuerte conexión con la familia. Y fue ella quien me dijo que tuviera cuidado, que esto y aquello sucedía a mis espaldas, y a espaldas de todos claro, que un día iba a venir "X" a pedirme "x" dinero, y fue exactamente como me lo describió. Y es que las verdades duelen como una herida abierta, pero cuando ves que esa herida proviene de tu madre, entonces no es una herida, es un agujero que te puede arrastrar, llevarte por la peor de las depresiones, e incluso puede extenderse por ahí sin control ninguno descargando en personas que no tienen culpa de nada.
Me voy a ir muy lejos - le dije a mi madre, de lo indignado que me sentía -. Hasta tiré las monedas que tenía en el bolsillo, con tal fuerza, contra el piso, que creo que desde aquel día hay alguna plaqueta rota.
Un mes después tuve la mejor conversación que jamás he tenido con mi padre. Está enfermo, no es una enfermedad cualquiera, padece de tener una mente que no controla, o lo que es lo mismo, tiene lo que actualmente se llama esquizofrenia. Pero no es motivo de alarma alguna, ya que está completamente agilipollado por la medicación. La medicina actual si no puede solucionar el problema lo que hace es anular, anular con totalidad a la persona en cuestión. Por eso me sorprendió gratamente mi padre aquel día, pensé que ya no le quedaban días en los que fuera realmente él mismo, pero me confundí, debe de ser muy poderoso eso que tenemos encima de los hombros.

Doy gracias a mi prima que siempre me ha sabido comprender, porque no es sólo mi prima, es compañera y amiga. Y felicidades compañera, dentro de poco serás madre.

Y por cierto, esto fue lo que escribí hace tiempo que, mientras estaba de vacaciones por allí, me debió salir del alma. (no sin diversas modificaciones las cuales agradezco a "Y")

Curioso destello de vida soterrado,
sus ojos encendidos en llamas.
Desconcertante personalidad,
llantos dosificados sin dolor
y pociones de incomprensión.

La violencia duerme en las arcas del estado
en una prisión para no volver a trabajar.
Humillación de primer grado,
mutilación mental de humanidad.

Drogado de democracia y dictadura,
hinchado de esquizofrenia,
corte de pelo regular dentro de lo normal.
Asociación de ideas cambiando su estabilidad,
voces de bajo consumo
ocultan la verdadera polaridad.

Cortó sus venas para olvidar
que lo iban a llevar.
Siguió gritando en la soledad
de gotas medicinales
que cambian la química cerebral.

Miseria sobre el pilar de la autoestima,
ojos salteados de sueño y miedo.
Fuera del cuerpo, está el tiempo plagado de silencio
rozando un vértice que no existe en el interior.

4 comentarios:

  1. Vaya mierda Teo. Esto no admite comentarios creo, sólo el deseo de que las cosas se solucionen, como sea, creo, yo qué sé.

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  2. Si Billy, es una gran mierda.
    Las cosas no se van a solucionar, sólo espero que no sea peor.
    Un abrazo

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  3. Y si es peor, ¿qué coño importa? ¿Acaso tus pulmones requieren de otros para funcionar? ¿Es tu cerebro una extensión de una persona que no seas tú y que mueve los hilos para que permanezcas en actividad?
    Cuando todo se cae alrededor, justo en ese instante y no antes, pasa lo alucinante: el camino se despeja y se ve, por primera vez, el paisaje.
    Sin cadenas, se vive. Con cadenas, se espera.
    Que se desmonte el mundo conocido para que aflore lo que nos queda por descubrir.
    Tú ya sabes empezar de cero. Ahora se trata de empezar de menos uno. Resta y sigue... siempre adelante, siempre hacia arriba.
    Sólo te hacen daño aquellos a los que se lo permites. Aprender a ser intolerante es la clave. No puede tolerarse y respetarse todo. Ya lo sabes... y ya me entiendes...
    Bss.

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  4. He vuelto de ese viaje...
    Si es peor, ¿que coño importa?
    Importa si se vive, o se quiere vivir, como bien dices, con cadenas, y no importa una mierda, si por el contrario, se quiere vivir sin cadenas.
    Así pues tengo menos una cadena, menos una preocupación, menos una cosa menos que se puede caer, que se puede estropear.
    Aprender a ser intolerante, permanecer en actividad, ser yo porque nadie lo va ser por mí. Claro que te entiendo Compañera.
    Besos

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