Penalti y expulsión

Andar y caminar detrás de la incógnita que nos mantiene vivos, hasta hallar la distancia, el desconsuelo, la ignorancia de un pueblo, o las palabras que no pronuncio, no es fácil. No es una empresa ni tiene forma de idea para que se pueda asaltar a la ligera.
Saltar y caer es costumbre, el suelo no tiene fondo y tiene un veneno que irrumpe cuando alzas el vuelo,cuando te encuentras soñando en una nube que recorre los cielos.


Quizás sea mejor así, sólo existimos, sólo somos organismos vivos, pluricelulares y con constantes vitales. No tengas miedo de nada y salta conmigo porque andar y caminar es lo mismo. Da igual una montaña, un desierto, una roca cretácea, un zumo de naranja, o mil tatuajes en la espalda, todo son imágenes, señales eléctricas, números y letras, palabras esféricas, y un montón de posibles combinaciones que me traen al mundo de nuevo, de otra forma, aunque uno no recuerda de dónde vienen los átomos, electrones, situaciones y errores que forman, otra vez, cada muchos millones de antojos de la materia, un universo de colores, una estrella en el horizonte, un planeta con atmósfera, y flores, flores que se marchitan mientras sus semillas nacen y se venden al por mayor con dobles intenciones.

Todo es un círculo que circula y se mantiene unido, que existe en este mundo y en cualquier prostíbulo donde se quemen y generen costumbres, donde hay virus mortales y serpientes que se compran antes del desayuno, en el portal, las escaleras, y en las habitaciones de lujo que, a base de guardar las apariencias esconden sus trucos. Somos minúsculos, hechos a medida, y grandísimos hijos de puta que se olvidan del vecino cuando nos piden ayuda. Todo es, todo no es, y sobre todo, sobre todas las cosas, están los círculos que circundan la vida y nos mantienen a todos unidos dentro un mundo redondo que, con el consentimiento del alma, sin importar las alarmas, dormimos a lo largo de una cama, que no sin esperanza, llamamos hogar aunque éste se halle al borde de pitar un penalti y expulsarnos con roja directa del campo.