26 de junio de 2009

Los viajes de Gulliver (sueños borrados)

El otro día soñé que era un haker informático...

Tuve que viajar a Birmania, pero en aquel país es difícil que pueda entrar un periodista así por la buenas, aún así entre por la India, siempre de forma virtual y con las precauciones antes mencionadas para que no pudieran detectar nada.
Debe evitarse el área fronteriza con Tailandia porque hay un montón de piratas informáticos y sueltan virus terribles, en todo caso, es poco probable que me hicieran algo, no opero con ninguna bandera y por lo tanto a sus efectos soy del mismo bando.
El estado de las comunicaciones es muy pobre, pero es en este país donde se guarda la mayor parte de los archivos que nos interesa copiar; contienen las misiones espaciales de Apolo, los documentos ultrasecretos de la alianza de Estados Unidos con Marruecos, los resultados de los experimentos de Hitler, y dos tomos completos sobre como movilizar Oriente medio para el siglo que viene.
Una vez conseguido hay que viajar a América, lo que interesa no está en la NASA o el pentágono, sino en un desierto formado artificialmente para experimentos sin clasificar. Usan un idioma raro, nunca lo había visto, no era antiguo aunque esto era imposible de precisar. Ninguna contraseña es válida, y empecé a preguntarme sino era un farol, una forma de hacer que nunca se de con ella, y esa forma es omitiéndola, fue así como pasé, sin contraseña.
Lo que más me preocupaba es que no entendía absolutamente nada, no era capaz de leer ni de interpretar lo que estaba viendo, era algo completamente nuevo y además, entre las millones de palabras había un código que destacaba, peligro. Peligro sí, pero no sabía de donde vendría y a que se refería exactamente, continué adelante si saber donde me encontraba, era como entrar en el mundo de alicia, pero allí no había gatos invisibles, no había vegetación ni jardines, era más bien un espacio con un fondo blanco sucio. No me dio tiempo a quedarme con los detalles, salí inmediatamente sin saber el motivo, sin embargo me traje algo del viaje; un mando a distancia que no sé para que sirve... pulsé un botón, y...

-¿Nunca te has preguntado que hacen ahí dentro?. Creo que venden no sé que chips a no sé que gente, pero yo no te he dicho nada vale-.
Asentí con la cabeza y entré por aquella pequeña puerta, aquel chico se esfumó entre las sombras y estaba solo en la entrada. Debo recordar la contraseña, es muy sencilla: uno, dos, tres.
Ya estoy dentro, ahora hay que moverse muy despacio; en primer lugar están los láser de identificación del movimiento, tengo que copiar toda la secuencia de comandos para ir pegándola detrás de mí, pero es que ademas las copias las debo almacenar yo mismo para que no consten como ficheros multiplicados que, aunque no son habituales, es normal que una multinacional los tenga en su plan de seguridad; y en segundo lugar está la barrera que contiene cada bloque de información, es decir que todo el sistema está dividido sectores. Estos sectores se caracterizan por mantener un espacio cerrado delimitando el área total como si fuera una enorme colmena virtual.
No es tarea para principiante; invisibilidad permanente de datos, redirección de la posición, pegado espacial sobre la memoria, neutralizar componentes... y montón de cosas más para entrar a la base de datos.
Desde aquí puedo decirle al sistema que los nuevos chips se comporten como batidoras dentro de los ordenadores, algo así como crear una agujero negro. También es posible dejar inutilizado un alto porcentaje de protocolos de Internet y red eléctrica.
Lo bueno de todo esto es que las conexiones pasarían a un sistema oculto donde es posible conectarse mediante radio, aprovechando la onda corta, lo único que hace falta es un aparato de radio y conectarlo vía RCA. La intención es hacer realmente accesible Internet a todo el mundo mediante una interfaz que, siendo reconocida por cualquier ordenador, requiere un software específico que estará disponible desde la primera conexión; creando la nueva era digital.
No sólo se trata de liberar Internet sino de borrar por completo dos grandes empresas; Apple y Microsoft.

No hay comentarios:

Publicar un comentario