El tiempo no pasa
si entro en tu recuerdo,
si cojo del fuego
su calor eterno,
duermo...

Tu corazón es espiral
de primaveras dando saltos,
que se mece y sueña sobre la suela
que la tortilla da la vuelta,
y por fin, ante tu llave,
mi puerta se halla abierta.

Déjame enseñarte
y siente como yo siento
al agua como elemento,
que riega el cuerpo
de momentos
y le hace al alma
amar como reto
y sentir como experimento,
que hacen palabras
para decirte lo mucho,
o lo infinito,
que puede ser el universo
dentro de los besos.

Del mar y su rutina,
con su aleatorio movimiento
vuelan olas cada vez que tu imagen
yo recuerdo sobre el tiempo...