23 de junio de 2009

Los viajes de Gulliver (protocolo)

Estos viajes serán todos muy diminutos, no me refiero a la extensión, sino a como transcurren, será como meterse dentro de una gota de agua y ver la formación de los átomos que la componen. Sin complicaciones, comparando lo que ya sabemos.
Hoy nos metemos en un trozo de papel ardiendo en una de esas hogueras que están por toda la isla, sin embargo ésta ha sido la escusa perfecta para quemar residuos contaminantes. Pero sigamos con el trozo de papel calcinado, de momento va volando a buena altura poniendo en peligro su integridad, pudiendo quedar reducida a un montón de ceniza, sube cada vez más alto y el viento la lleva hasta la pequeña población de Arinaga.
Desde que salió de los invernaderos, impregnada de un fuerte humo negro, hasta llegar a su último destino han pasado unos treinta minutos, tiempo más que suficiente para llegar por la ventana, colarse por la cocina, y camuflarse dentro del cesto con el pan. El destino le tiene reservado la increíble tarea de desmenuzarse en aquel recipiente, junto al pan, pasando poco a poco al organismo de la familia, con lo cual, después de un tiempo llegará al mar junto a las aguas residuales.
Conclusión: todo está conectado. Esta es la historia cero por la cual todo se conecta, no a través de la hoja calcinada sino por los acontecimientos que suceden a su paso, el rastro, y esto nos lleva a la siguiente conclusión: todo está en movimiento.
Esos son los cimientos de los viajes de Gulliver... o puede que no sea exactamente así, simplemente se trata de un recorrido universal que cualquiera puede realizar.

2 comentarios:

  1. Hola Teo, la idea es buena, Gulliver fue para mi el primer libro que me regalaron y por el que supe tiempo despues, que uno se puede sentir pequeñito en un mundo de gigantes y no sentirse parte de lo que le rodea.
    Un beso

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  2. perfecta conclusion.. jajaja ya me comenzo a gustar esto!! mi nuevo vicio! temirnamos la otra especia y caminamos a gulliver..

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