del cero al infinito

Transparente desde su génesis 
y diminuto como un segundo, 
frágil caudal aristocrático 
rompiendo en olas de costado. 

Un recuerdo 
mal imaginado, 
no es un recuerdo, 
es algo que afecta 
y descompone el cerebro. 

Un sueño alimentado 
es una razón, 
algo que se ha dado 
para vivir 
y alimentar al corazón. 

La últimas caricias 
en letras de la vida; 
siguen siendo 
tan frescas 
como el agua 
desde su nacimiento, 
como el aire 
hablando con las rocas 
a través del viento, 
como una mirada 
que a rayos reposa 
arrugándose en llamas 
y lloviendo mariposas. 

Y aunque mañana 
se halle suelta, 
entre los labios 
y la secuela, 
una palabra abierta 
y rellena de ayer, 
se verá su cuerpo 
de palabras ondularse 
cubriendo su desierto 
en un trance hueco...